
Cassandra Wilson «Silver Pony»
Curioso artefacto este «Silver Pony» de Cassandra Wilson. No resulta en principio especialmente atractivo, con esa heterodoxa, caprichosa mezcla de tomas de directo y de estudio. Sin embargo, escucha tras escucha su música inasible se va ganando un hueco en tu conciencia y fácilmente puedes terminar engatusado por ella… la voz sobria y sensual de Wilson ayuda lo suyo en ese sentido.
Más de la mitad del disco se compone de cortes grabados en directo durante la gira europea de Wilson el año pasado, grabado alguno de ellos en Sevilla y Granada. Y sí, transmite la misma sensación de espacioso y etéreo discurrir que aquellos conciertos. Ya de vuelta en casa Wilson y el productor John Fischbach dieron forma a «Silver Pony», completándolo con algunos temas de estudio grabados por la misma banda más Ravi Coltrane y John Legend en un par de cortes.
La música de Cassandra Wilson hoy (o quizá ya ayer, porque la cantante muda bastante musicalmente) es un ente sonoro abierto, nada compacto, rítmicamente inasible, más dispuesto a lanzar preguntas que a establecer certezas. Jazz, pop, rock, blues, algo de funk… algo de todo ello hay en «Silver Pony», pero Wilson se niega a dar entidad a ninguna de esas referencias (salvo cuando un magnífico Marvin Sewell deja fluir de sus dedos el blues del Delta en «Pony Blues»), prefiere mantenerse en un limbo indeterminado que no resta ni un ápice de interés a su propuesta, pero sí algo de alcance y profundidad: por ello, a pesar de la insoslayable elegancia de la prestación vocal de la cantante, del brillante trabajo de Sewell, de los desarmantes ritmos cruzados en St. James Infirmary, de la excelente intervención de Ravi Coltrane en Silver Moon, de la belleza de If It’s Magic…. «Silver Pony» no llega a emocionar, parece un trabajo incompleto, falto de verdadera consistencia.
Cassandra ha aclarado que el título del disco viene a cuento de una peripecia de infancia que ahora utiliza como metáfora de su valerosa búsqueda musical: en aquella ocasión, siendo muy chica, se encaramó a un pony a pesar de los consejos de su madre, desafiando el peligro en pos de un impulso repentino pero arrollador… y de la fotografía que la hicieron allá arriba, que ahora preside la portada de su nuevo disco. Ciertamente Wilson no es una artista acomodaticia; sus trabajos pueden llegar más o menos, pero todos ellos dan respuesta a una búsqueda honesta y ponen en evidencia una actitud loable incluso cuando, como en el caso de Silver Pony, no alcanza la excelencia.
© Ricardo Arribas, 2010
Cassandra Wilson en 2008 interpretando St. James Infirmary incluído en el disco:
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