
Fats Navarro & Tadd Dameron «Complete Blue Note And Capitol Recordings»
Si estás pensando que ya va siendo hora de escuchar alguna cosa de Tadd Dameron, ese tipo del que has oído maravillas pero con el que no te has cruzado todavía, este es el disco al que debes dirigirte. Si estás pensando algo parecido acerca de Fats Navarro, este es también el disco al que debes dirigirte. En ambos casos es más que probable que te quedes con hambre y busques más cosas que echarte al coleto (uno puede ponerse así de gallito cuando comenta cosas como estas, unánimemente consideradas esenciales, sin hacer demasiado el ridículo… eso espero).
Se trata de dos músicos que no han alcanzado con el transcurso del tiempo el status casi (o sin casi) mítico de Bird, Dizzy, Miles, Monk o Bud Powell, pero fueron figuras esenciales situadas en el centro del momento de madurez del bebop. Navarro no tuvo tiempo para progresar más allá de ese momento, ya que falleció prematuramente (1950) a los 26 años de edad; queda consolarse escuchando su legado grabado (breve) y su herencia en labios de gente como Clifford Brown, Lee Morgan o Freddie Hubbard (enorme). Dameron tuvo una vida algo más larga, pues falleció de cáncer en 1965, pero su carrera musical se vio tristemente condicionada por su adicción a diversas drogas y, como consecuencia, una salud endeble.
El meollo de esta magnífica edición lo constituyen las tres sesiones en que participaron juntos Dameron y Navarro para Capitol/Blue Note, entre septiembre de 1947 y enero de 1949. En ellas disfrutamos a placer de la escritura cálida, lírica, musculosa y magníficamente equilibrada de Tadd Dameron, el gran compositor del bebop, interpretada por orquestas cada vez más numerosas: un sexteto para la primera sesión, un septeto para la segunda y orquesta de once miembros para la última. En cada situación él sabe encontrar un tono ajustado para las composiciones, aportando arreglos sencillos y llenos de interesantes giros que inundan de claridad temas no siempre sencillos. Dameron fue un pianista discreto, esquemático, concentrado en alumbrar las composiciones más que en aportar personalidad pianística: tranquilos, no se echa de menos para nada a un pianista más notable en ningún momento. Fats Navarro aportó su sonido cálido y voluble y un estilo que contrasta vivamente con el de Dizzy Gillespie, referente por entonces de casi todos los jóvenes trompetistas de bebop, quien por cierto comentó en su día que Fats posiblemente poseía el mejor ataque de todos los trompetistas de su época… y el ataque es la esencia de la trompeta (“Fats probably had the best attack of all of us – and attack is the nub, the essence of the trumpet”): Navarro sustituyó las acrobacias aéreas del maestro por frases perfectamente moduladas, llenas de lógica, que se movían repentina y caprichosamente de una retaguardia directora a la primera y deslumbrante línea de fuego.
De la sesión del 26 de septiembre de 1947 cabe destacar el musculoso The Chase, el magnífico bop de Our Delight o la compleja y hermosa Dameronia. De la sesión del 13 de septiembre de 1948 es inevitable fijarse en Jahbero, exótica composición que cuenta con la presencia del percusionista Chano Pozo (donde podemos disfrutar de un excelente break de piano de Dameron y de notables intervenciones de los saxofonistas), pero tampoco es manca Lady Bird, otra composición irreprochable donde volvemos a disfrutar del talento de Navarro y la pareja Allen Eager-Wardell Gray. La tercera sesión solo consta de dos temas, Sid’s Delight (un favorito de Miles a pocos años vista) y Casbah (con curioso vocal sin letra que preludia una notable aceleración rítmica).
Pero este doble cd nos permite disfrutar de cuatro sesiones más, una a nombre de Dameron sin Navarro, otra a nombre de Navarro sin Dameron, otra de Bud Powell (incompleta) donde interviene Navarro y un tema suelto donde Navarro toca para Benny Goodman. La importancia de estas sesiones oscila entre lo relativamente insustancial (el tema a nombre de Goodman), lo potente y curioso (el festival de trompetas que reunió a Howard McGhee y Fats el 11 de octubre de 1948, con un McGhee evidentemente más Dizzy que Navarro, primando este último fluidez y rigor sobre emoción calurosa) y lo magnífico (las otras dos). La sesión del 18 de enero de 1949 a nombre de Tadd Dameron permite disfrutar de algo así como el nacimiento del «Birth Of The Cool», tres días antes de que tuviera lugar la primera sesión de grabación del mítico disco de Miles Davis, a través de sus arreglos lujosos, voluptuosos, graves y fluidos (Focus); con Miles a bordo, es difícil no sentir la conexión que existe entre esta sesión inexplicablemente poco conocida a nombre de los “Diez Grandes de Tadd Dameron” y el noneto de Miles. Finalmente, «Complete Blue Note And Capitol Recordings Of Fats Navarro And Tadd Dameron» ofrece una sesión de Bud Powell grabada el 9 de agosto de 1949, incompleta debido a que hubo composiciones en esa sesión que Powell interpretó en trío: un grandioso Navarro, un jovencito Sonny Rollins (ya se percibe en él el futuro del tenor), Tommy Potter y un vibrante Roy Haynes. Powell es sencillamente deslumbrante (Wail), las composiciones inmortales… una guinda de oro, que comento con mayor extensión en la entrada «Bud Powell The Amazing Bud Powell, Volume One».
De verdad que vale la pena escuchar estas grabaciones, están cuajadas de música grande grande. Lástima que, como otras muchas veces, las tomas alternativas no se reúnen al final: la audición resulta extraña al escucharse dos veces seguidas muchos de los temas cuando lo que uno desea habitualmente es disfrutar de los masters sin interrupción. Pero esa es otra historia, que poco tiene que ver con las música contenida en los cds, y que en poco la perjudica.
© Ricardo Arribas, 2010
Video del tema The Squirrel incluido en el disco con imágenes de Fats Navarro y Tadd Dameron
Ir al episodio «Bebop (5/5): Dizzy Gillespie, Bud Powell, Tadd Dameron»
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