
Sonny Rollins “Road Shows, Vol 2”
Resulta curioso: cada nueva grabación de Sonny Rollins acostumbra a ser saludada como una de las mejores del año por algunos aficionados y como un artefacto absolutamente prescindible por otros. No seré yo quien se atreva a poner en duda la validez de unos y otros juicios, pero me queda la sensación de que en realidad los discos de Rollins no son ni para tanto ni para tan poco.
“Road Shows, Vol 2” es un (otro) buen ejemplo de ello: no es probable que provoque un cambio sustancial en nuestra percepción de la música del saxofonista, pero suena realmente bien. De hecho sorprenden la potencia y riqueza de su sonido y la buena forma en que se muestra él para tratarse de un venerable maestro de ochenta años.
Rollins continua con “Road Shows, Vol 2” la senda iniciada en “Road Shows, Vol 1” (2008, Doxy): documenta el legendario directo del saxofonista seleccionando cortes y actuaciones de entre el extenso catálogo que Rollins tiene guardado en sus archivos. Pero esta vez, en lugar de picotear en conciertos diseminados a lo largo del espacio y el tiempo, se focaliza en dos ubicaciones (New York y Sapporo) y un mes concreto (Septiembre-Octubre de 2010, en que Rollins cumplió los ochenta). Seguramente la mayoría de aficionados agradecemos esta decisión, que nos permite disfrutar de su sonido e ideas sin tanto atropello… aunque, travieso Rollins, él nos la juega de nuevo al seleccionar seis cortes en que el personal varía constantemente (en el concierto de New York celebraba, precisamente, su ochenta cumpleaños con la presencia de un buen puñado de invitados ilustres). Así, desfilan por el escenario (y por el reproductor) Roy Haynes, Jim Hall, Christian McBride, Ornette Coleman y Roy Hargrove, además de la banda regular de Rollins.
Más allá de encuentros gozosos (con McBride y Roy Haynes) o históricos (con Jim Hall, que en realidad apenas se produce pues en ese corte Rollins no toca, o con Ornette Coleman, con quien al parecer no había subido nunca a un escenario), lo que “Road Shows, Vol 2” ofrece es otra demostración palpable de la vigencia que conserva la música de Sonny Rollins, que parece empeñado en seguir buscando, y encontrando, nuevas y estupendas melodías en ese estanque sin fondo, lleno de ideas musicales, que anida en su interior. Por eso “Road Shows, Vol 2” es una grabación que se recomienda sola, y posiblemente permanecerá una temporadita entrando intermitente pero insistentemente en el reproductor.
© Ricardo Arribas, 2011
Un joven Sonny Rollins con Kenny Drew (piano), Niels-Henning Orsted Pedersen (contrabajo) y Albert “Tootie” Heath (batería)
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