![[ img ]](http://2.bp.blogspot.com/-Y9iEj_-Dcic/TyKonyqV-GI/AAAAAAAAAME/sKA840K-CB0/s320/LIBRO-Diccionario+del+jazz.jpg)
Buenas tardes, compañeros.
Ya os he comentado, si no me equivoco, que al parecer Philippe Carles, André Clergeat y Jean-Louis Comolli, coordinadores de su famoso y muy apreciado
Diccionario del Jazz, editado en castellano en 1995, que ha llovido un poco desde entonces, han revisado la obra, que acaba de publicarse en una nueva edición ampliada, de momento creo que sólo en francés.
Mi ejemplar, que está ya más sobado que el jabón y que pierde páginas por todas partes, necesita con urgencia una cirugía extrema que posiblemente ya no aguantaría ni con anestesia total, así que no me va a quedar otra que comprar la nueva edición francesa, porque no sé cuánto tardaremos en tenerla traducida al castellano.
Ciertamente, mucho hay que agradecer a este diccionario, pero me gustaría saber si la nueva edición ya soluciona algunos olvidos y ausencias notables, algunas de ellas muy dolorosas:
Tal es el caso de
Al Harewood, un baterista y profesor de lujo, que ha tocado con buen parte de lo más notable de su tiempo (yo sobre todo le recuerdo en los discos con Horace Parlan, pero qué decir también de sus trabajos para Curtis Fuller y Benny Golson con el Jazztet, o con Grant Green, Stanley Turrentine, Bobby Hucherson, Lou Donaldson, Betty Carter, Dexter Gordon, Ike Québec, Dizzy Reece,…). Me parece harto inexplicable que no se le dedique en el Diccionario ni una sola línea.
Que falte nada menos que
Nancy Wilson a mí me parece algo descabellado, sin más.
Me falta también la vocalista
Teddy Grace, cuya cita creo obligada en cualquier obra de este tipo que se precie, por más que su carrera fuera, ciertamente, muy corta.
Y otra que tal:
Ernestine Allen, excelente vocalista de blues y jazz que grabó un sinfín de discos, entre otros con la orquesta de Lucky Millinder, entre el final de la segunda guerra mundial y finales de los años ‘50.
Una ausencia gravísima y que casi se comenta por sí misma es la de
Shirley Horn. Bufff…
Otro batería al que eché en falta:
Billy James, fallecido hace dos o tres años, baterista favorito, según dicen, de Sonny Stitt, y al que hemos escuchado en discos estupendos con Lionel Hampton, Don Patterson, Grant Green, Pat Martino, Houston Pearson o Eddie Harris.
También me ha extrañado que no aparezca el guitarrista
Joe Cinderella, un niño prodigio al que de jovencito ya comparaban con Charlie Christian o Django Reinhardt y que ha grabado muchos discos estupendos a las órdenes de Donald Byrd, Zoot Sims, Pepper Adams, Clark Terry, Kenny Dorham, Oscar Pettiford o la vocalista Chris Connors (atentos a ese Lush Life de 1954 con Connors), y cuyo nombre figura en los créditos musicales de películas como
El Expreso de Medianoche,
Barbarella,
Cowboy de Medianoche o
Aeropuerto.
Allen Toussaint es otra de las ausencias de difícil o imposible explicación.
Más cercano en el tiempo, pero sin duda suficiente para que en el primer momento ya hubiera tenido su propia entrada en el Diccionario, está el caso del pianista, compositor y productor
Rodney Kendrick, alumno de Barry Harris y muy influido por el estilo pianístico de Randy Weston, que para finales de los años ’80 (el Diccionario se editó por primera vez, creo, en 1988) ya había tocado con JJ Johnson, Clark Terry, Harold Melvin & The Blue Notes, James Brown, George Clinton, Freddie Hubbard… Reconozco que no sabía nada de él hasta que Jorge en una de sus visitas a León me trajo un disco suyo con el que –gracias, compay- sigo gozando de vez en cuando. ...Y no olvido que Rodney es, por lo demás, hijo de otro pianista también ausente en esta obra, James
‘Jimmy Kay’ Kendrick, que tocó en su día con Illinois Jacques, Sonny Stitt o Sam Rivers.
Por no hablar de los
hermanos Palmieri, Charlie y Eddie, o
Freddy Reed, que tampoco aparecen por ninguna parte.
Y, claro, esto sin contar otros artistas más jóvenes que, espero, al menos ya estén en la nueva edición, como puede ser el caso, por ejemplo, de Palle Danielsson, Cyrus Chestnut, del batería Martin France, Eliane Elias, Hamid Drake, Dave Douglas, Charlie Hunter, Stefon Harris, el pianista canadiense Oliver Jones (bueno, este no es tan joven), el guitarrista Joe “Boogaloo” Jones, John Medeski, Jeremy Pelt, Bernardo Sassetti, John Taylor, Sbjörn Svensson, Erik Truffaz,... entre otros muchísimos que han subido y destacado en la escena desde la aparición del libro.
Estos son algunos de los que no están y deberían estar que yo recuerdo ahora y he podido comprobar, pero sin duda la lista será bastante más larga.
Si alguien tiene ya la nueva edición francesa puede divertirse un buen rato haciendo algunas comprobaciones con estos datos y, de paso, cosa que agradecería muchísimo, aclarándome si estas ausencias y errores se han solventado ya o perviven en el nuevo diccionario.
Por si queda alguna duda, reitero que estoy agradecidísimo a los promotores de este Diccionario, que me ha solucionado desde hace ya un porrón de años numerosísimas dudas y que, lejos de hacer un libro con dibujines y fotografías, a pesar de que eso se podía notar en una menor venta, se han centrado en lo que verdaderamente debían hacer, que es dar información. Se puede estar más o menos de acuerdo con lo que se puede leer en el Diccionario (ayer mismo, por ejemplo, leyendo la entrada dedicada a Horace Parlan me entraban ganas de llorar o de reír, que ya no sé...), pero es una obra de referencia estupenda.
Bueno, hale, que me piro.
Salud, y buena tarde.