A Letter Home2.014, Third Man
1. "A Letter Home Intro" 2:16
2. "Changes" Phil Ochs 3:56
3. "Girl from the North Country" Bob Dylan 3:32
4. "Needle of Death" Bert Jansch 4:57
5. "Early Morning Rain" Gordon Lightfoot 4:24
6. "Crazy" Willie Nelson 2:16
7. "Reason to Believe" Tim Hardin 2:47
8. "On the Road Again" Willie Nelson 2:23
9. "If You Could Read My Mind"" Gordon Lightfoot 4:04
10. "Since I Met You Baby" Ivory Joe Hunter 2:13
11. "My Hometown" Bruce Springsteen 4:08
12. "I Wonder If I Care as Much" The Everly Brothers 2:29
Neil Young – vocals, guitar, harmonica, piano
Jack White – vocals and piano on "On the Road Again" and "I Wonder If I Care as Much"Había leído de qué iba esta nueva peripecia de Neil Young un poco en diagonal: que estaba grabado con estas máquinas antiguas que grababan directamente en un vinilo lo que quiera que sonase (Voice-o-Graph, el nombrecito), y que usaba la gente en los sesenta-setenta para hacer pruebas y, supongo, ofrecerse a las discográficas.
Así, esto parece ser una especie de maqueta antigua de Young, del pleistoceno. Bueno, una cosa más de las que edita un poco sin ton ni son desde hace unos años, y que tan interesantes resultan a algunos de nosotros (no siempre).
Bueno pues la cosa no tiene demasiada gracia, es un chaval haciendo pinitos con su grabadora. Pero en seguida te quedas un poco descolocado. ¿Es necesario que la música de un disco sea "buena" para impactarte, para provocarte una reflexión honda y una emoción que flipas? ¿Va necesariamente la música de notas, escalas, armonías... o basta con que te de un sopapo emocional en los morros?
Porque en seguida fui entrando en un modo de melancolía radical, muy emotiva, según sonaba ese futuro genio versionando temas de otros músicos. Supongo que no es una reacción extensible a todo el mundo, pero yo iba entrando en uno de esos procesos tan tristones, pero tan extrañamente reconfortantes, en que te viene a la cabeza la vida pasada, lo que ha quedado irremediablemente atras, lo que jamás volverá. ¿Era mejor? No se trata de eso, es solo que la vida ha ido pasando, todavía da para mirar hacia adelante con amplios horizontes, pero también da por saco que tantas cosas pasasen ya irrevocablemente.
Apuesto a que todo eso está de alguna manera en la intención última de Young al editar esta colección de interpretaciones por lo demás no particularmente brillantes. No es incoherente con un personaje que siempre ha puesto en primer término la expresión, la comunicación de emociones que desea compartir, en crudo, a veces "excesivamente" en crudo (produce verdadero pudor escucharle a veces, nunca es fácil enfrentarse a un hombre emocionalmente desnudo).
Vale.
Todo lo anterior resulta que es ficticio.
A Letter Home está grabado hace cuatro días, no es una grabación rescatada del desván. Young, enamorado de los sistemas viejunos de grabación, buscó uno de esos chismes con la idea clara de grabar un disco enterito con ello. Se fue a la tienda de discos de Jack White, otro pirado que conserva allí un chisme de esos (es una cabina, aparece en la portada del disco), y ale.
Pues bien, la magia es todavía más potente ahora para mí, si cabe. Porque no es ya que Young desee compartir con nosotros esas sensaciones vividas al encontrar la cosa (sensaciones universales, compartidas por cualquiera que vaya cumpliendo unos años)... A Letter Home es un objeto manufacturado con la idea de provocar estas sensaciones. Es deliberado. Esta es una conclusión mía, admitiré gustoso que haya otras interpretaciones aunque exprese la mía con tanta seguridad (falsa) y chulería (también falsa).
No me apresuraría a recomendar a nadie que se dejara los cuartos en este disco, no es un disco normal en absoluto. Pero, personalmente, considero que es una pequeña joya oscura, hermosa, desmedidamente sugerente.
Un objeto maravilloso, aunque no estoy seguro de que sea un disco maravilloso.
Un saludo