La mujer en el jazz: años 80
En esta década post modernista la aportación de la mujer se extiende a todos los ámbitos del jazz: mainstream moderno, M-Base, smooth jazz, fusión, free jazz, avantgarde, etc, destacando con cualquier instrumento, incluso batería, que es el instrumento que ha sufrido más prejuicios de carácter sexista.

Ronald Reagan, sucesor de Jimmy Carter y cuadragésimo presidente de los EEUU.
En los ochenta los movimientos feministas consideran que para conseguir la igualdad de géneros en la sociedad no es suficiente con una ley que la reconozca. Ya se ha superado la lucha contra la opresión masculina, pero hasta que la igualdad no se refleje en todos los campos de la sociedad (el profesional, el científico, el empresarial, el político, el institucional, el legislativo, el del lenguaje, el del arte, etc.) no se producirá una igualdad real. Para ello es necesario transformar la atmósfera cultural androcéntrica, de pervivencia milenaria, en base a una revisión que empieza en el campo de la educación escolar y acaba con la presencia femenina en las instituciones políticas para participar en las decisiones que afectan a toda la sociedad, pasando por la superación de la invisibilidad de la mujer en la producción de cultura. Puede decirse que la edad moderna de la mujer en el jazz comienza en esta década.

Dos activistas de las Guerrilla Girls posando con su característica máscara de gorila, y al fondo el cartel de protesta por el tratamiento de la mujer en el Metropolitan Museum of Art: ¿Las mujeres han de estar desnudas para entrar en el Metropolitan Museum?

Cubierta del doble disco «Forty Years of Women in Jazz».
Producto de esta nueva actitud se publican artículos, libros y discos orientados a recuperar la memoria, este es el caso del libro de Sally Placksin “American Women in Jazz”, o el de un doble CD titulado “Forty Years of Women in Jazz”, con el subtítulo de “A double album with a feminist perspective” en el que se recogen grabaciones históricas realizadas por mujeres, desde los primeros años del jazz hasta finales de la década de los 50. En 1986 se estrenó un documental de 30 minutos dirigido por Greta Schiller y Andrea Weiss sobre las International Sweethearts of Rhythm.
El jazz en los años 80
En los 80 comienza a crecer la tendencia en el músico profesional a esquivar la práctica de un único discurso estético, como había sido tradicional, este ya no trabaja en una sola dirección estilística, que ha sido una característica histórica hasta estos años, parte de los nuevos músicos practican un eclecticismo que en otras épocas hubiera sido considerado como una indeseable incoherencia que no hacía otra cosa que evidenciar la falta de personalidad musical, pero algunos de estos nuevos músicos, con una nueva mentalidad y con una formación tan sólida que les permite expresarse en cualquier estilo, empiezan a saltarse a la torera este principio que consideran simplemente un prejuicio.
Debido al creciente individualismo, que es un fenómeno social generalizado en las economías adelantadas, las pequeñas agrupaciones de músicos de jazz tienden a ser efímeras, en la mayoría de casos los proyectos no aspiran a perpetuarse más de una temporada: se reúnen los músicos para grabar un disco, se hace una gira, y a por otra cosa. Los músicos participan en varias formaciones al mismo tiempo, pueden liderar un proyecto y a la vez ser acompañantes de otro. Fue el fin de aquel paradigma de carreras profesionales asociadas a un líder, y fue el principio del jazz postmoderno, un nuevo paradigma que irá en aumento en las próximas décadas y que hoy en día es muy habitual entre muchos de los nuevos músicos. Hay que decir que el postmodernismo fue una tendencia generalizada en todas las disciplinas artísticas. El jazz, como cualquier otra forma de arte, respira la atmósfera cultural de su época, y el postmodernismo cultural fue lo que le tocó respirar al jazz.

Preparando una sesión de hip-hop en un parque del Bronx de NYC.
En los 80 el jazz fusión evoluciona hacia el smooth jazz, un género con mucha influencia funky pero sin la rudeza del original, impecablemente diseñado para gustar al gran público, y muy discutido por los aficionados al jazz por su desnaturalizada orientación al pop y por su altísimo componente comercial. Con la ayuda de la programación en decenas de emisoras, especializadas exclusivamente en este género, consigue una aceptación masiva en el mercado de consumo, alcanzando cifras de ventas que lo sitúan muy por encima de cualquier otra tendencia del jazz.

Barbara Higbie y Teresa Trull grabaron dos discos juntas para el sello Windham Hill Records.
Pero volviendo al territorio indiscutiblemente jazzero, después de los excesos de la electrificación de la década anterior se observó una vuelta al sonido de los instrumentos acústicos. Por otro lado, con el apoyo de algún influyente crítico, se gestó una propuesta neotradicionalista formulada por una nueva generación de músicos con una formación académica musical muy sólida, los llamados Jóvenes Leones (Young Lions), cuya cabeza visible fue el virtuoso y mediático trompetista Wynton Marsalis, en respuesta a la huida hacia adelante y el ensimismamiento del free jazz, y la vuelta de tuerca de la llamada libre improvisación instantánea en la que empieza a ser realmente complicado encontrar algún vestigio formal de la tradición histórica del jazz.
En esta década el disco de vinilo queda sustituido por el CD, y se imponen los procesos digitales de grabación. El formato digital tendría un impacto imprevisible en la industria de la música, abaratando los costes de producción haciendo más fácil la auto producción independiente a cargo de los propios artistas. Por otro lado el intercambio de archivos por internet provocaría, con los años, una reformulación severa de la comercialización tradicional.
La mujer en el jazz aumenta significativamente su aportación a partir de esta década, y si hasta ahora estos listados en capítulos anteriores no han tenido ninguna pretensión exhaustiva, ahora aún menos con mayor razón. A continuación se mencionan unos cuantos de nombres propios de jazzwomen que surgieron en los 80, es simplemente una muestra que ilustra la plena participación de la mujer en el jazz de cualquier tendencia, en cualquier instrumento y en cualquier parte del mundo.
Mujeres en el jazz vanguardista que surgieron en los 80

Pauline Oliveros trabajando con el sintetizador en los años 80.

Joëlle Léandre.

Myra Melford.
Instrumentistas que surgieron en los 80
En una línea más mainstream debe mencionarse a Emily Remler, guitarrista de jazz formada en Berklee que lamentablemente falleció a los 32 años de edad, lo que truncó una carrera con un futuro absolutamente prometedor, la crítica la consideraba como una de las guitarras solistas de la época con mayor proyección, grabó siete discos a su nombre con músicos de la altura de Hank Jones o Larry Coryel. En el siguiente vídeo, una muestra de su personalidad musical interpretando un blues, género en el que se desenvolvía como pez en el agua:
“Sweet” Sue Terry, saxofonista, compositora, enseñante y autora de métodos para músicos, columnista en revistas de música, descubierta por Jackie McLean y apadrinada por Clifford Jordan y Barry Harris, solista de las bandas de Clifford Jordan, Walter Bishop Jr, Jaki Byard, Lew Tabakin, Al Jarreau o Phil Woods, ha grabado más de cuarenta discos a su nombre o en colaboraciones; Kit McClure, trombonista y saxofonista directora de su big band Kit McClure Band y fundadora del festival Women in Jazz Project como reivindación de las orquestas de mujeres contra la discriminación sexista, con su big band publicó dos discos (en 2004 y 2006) en homenaje a las International Sweethearts of Rhythm; India Cooke, violinista del área de San Francisco que tocó con Sarah Vaughan, Ray Charles o Frank Sinatra, y también con Pharoah Sanders, Sun Ra, Cecil Tayor, Pauline Oliveros, actualmente dedicada mayormente a la educación de futuros músicos; Helène La Barrière, contrabajista francesa que montó la banda de todo mujeres Ladies First en 1983, tocó en sus inicios con Slide Hampton, Art Farmer, Johnny Griffin o Lee Konitz (con quién debutó en un estudio de grabación), y el cuarto disco a su nombre lo ha grabado en 2013; Annie Whitehead, trombonista y enseñante inglesa que estuvo apartada de la música unos años y retornó en los 80 con Chris McGregor, ha colaborado en proyectos muy diferentes, entre ellos con Penguin Cafe Orchestra, Carla Bley, Blur, Robert Wyatt, Jah Wobble… ¡o con las Spice Girls!.

La percusionista Marilyn Manzur con Miles Davis.
Pianistas que surgieron en los 80

Imagen de Geri Allen en los años 80.
Varias excelentes pianistas más del ámbito mainstream: Peggy Stern, pianista que empezó su carrera en esta década con Julian Priester y Richie Cole y con grupos de R&B y música latina, ella fue la creadora del Wall Street Jazz Festival para mujeres del jazz que continúa celebrándose en Kingston (NY), formó parte del grupo Unity que montó la experimentada trompetista Barbara Donald citada en el anterior artículo; Renee Rosnes, pianista y compositora canadiense, su carrera internacional se inició con Joe Henderson, luego estuvo con Wayne Shorter, JJ Johnson, y estuvo cerca de veinte años con el cuarteto de James Moody, fue miembro fundadora de la orquesta SF Jazz Collective, también ha formado parte de la banda de Ron Carter, o con su exmarido Billy Drummond, casada actualmente con Bill Charlap con el que ha grabado piano a dúo; Rita Marcotulli, pianista italiana que ha colaborado con Chet Baker, Jon Christensen, Palle Danielsson, Peter Erskine, Steve Grossman, Joe Henderson, Helène La Barrière, Joe Lovano, Charlie Mariano, Pat Metheny, Michel Portal, Enrico Rava, Dewey Redman, Aldo Romano, Kenny Wheeler, etc; Michele Rosewoman, pianista, compositora, educadora e innovadora líder que combinó un jazz moderno, un funk sofisticado y una fusión con elementos de la música cubana, para crear una experiencia musical distinta, ha tocado con enormes músicos como Greg Osby, Steve Coleman, Billy Bang, Oliver Lake, Jimmy Heath, Billy Hart, Reggie Workman, Julius Hemphill, Gary Bartz, Miguel Zenón, Lonnie Plaxico, Terri Lyne Carrington, Tyshawn Sorey, Liberty Ellmany, etc… con abundante producción discográfica a su nombre. En el siguiente vídeo, un fragmento de un concierto con su grupo Quintessence en el que figuran Gary Thomas, Greg Osby, Anthony Cox y Ronnie Burrage.
Felizmente en los 80 el número de instrumentistas en todos los géneros jazzísticos empieza a ser lo suficientemente numeroso como para que, en este brevísimo repaso, el aficionado encuentre a faltar nombres de mujeres en el jazz que, a su juicio, han hecho más méritos que las mencionadas.
Cantantes que surgieron en los 80
A continuación algunas de las cantantes más exitosas de las que empezaron en esta década. La cantidad de mujeres cantantes es incomparable con la de instrumentistas por lo que, a todas luces, la siguiente relación será insuficiente.
Sin duda la voz más importante surgida en esta década es Cassandra Wilson, cantante de enorme personalidad de voz profunda y etérea. Nació en Jackson (Mississippi) y al finalizar sus estudios universitarios se trasladó a Nueva Orleans, donde continúo enriqueciendo sus estudios de música, y al cabo de un año se mudó a Nueva York y allí contactó con un grupo de músicos con nuevas ideas al que se incorporó enseguida, como lo había hecho la pianista Geri Allen, y este colectivo de músicos de gran talento creó un nuevo jazz al que le llamaron el M-Base, en 1985 grabó el primero de la veintena de discos que ha publicado hasta la actualidad, su repertorio se sitúa entre entre el jazz, el blues, el country, el pop y la música folk americana. En sus estanterías lucen dos premios Grammy. En el vídeo Cassandra Wilson en directo en 1996.
Y más cantantes: Carmen Lundy, cantante, pianista, compositora y pintora, su primer contrato importante fue con la Thad Jones/Mel Lewis Jazz Orchestra, y a principios de los 80 formó su propio trío con pianistas como Onaje Gumbs o John Hicks, ha grabado una docena de discos, el primero en 1985, la lista de músicos con los que ha cantado es interminable, Walter Bishop Jr., Don Pullen, Mulgrew Miller, Terri Lyne Carrington, Kip Hanrahan, Marian McPartland, Geri Allen, etc; Maria João, flexible cantante portuguesa con amplia discografía, buena improvisadora con un personal y moderno scat, ha grabado con Ralph Towner, Joe Zawinul, Aki Takase, Dino Saluzzi y un largo etc; Lauren Newton, cantante de perfil vanguardista, fue la voz de la Vienna Jazz Orchestra y con nueve discos a su nombre y una treintena acompañando a otros músicos, influenciada por Jeanne Lee, graba con Anthony Braxton en 1992, reside actualmente en Alemania.

La cantante y pianista Eliane Elias con su primer marido, el trompetista Randy Brecker, en los años 80.
Nos estamos acercando a la actualidad, la casi totalidad de las artistas referidas en este capítulo están hoy bien consolidadas en primera línea, en el próximo aún nos acercaremos más: la década de los años 90.
© Carles «Tocho» Gardeta, 2017
Capítulos de la serie «La mujer en el jazz»
La mujer en el jazz: Intro
La mujer en el jazz: Años 20
La mujer en el jazz: Años 30
La mujer en el jazz: Años 40
La mujer en el jazz: Años 50
La mujer en el jazz: Años 60
La mujer en el jazz: Años 70
La mujer en el jazz: Años 80 (es donde estás ahora)
La mujer en el jazz: Años 90
La mujer en el jazz: Siglo XXI
No hay comentarios