La mujer en el jazz: Siglo XXI
Con este capítulo, dedicado al jazz de nuestros días, se llega al final del relato que ha repasado la andadura de la mujer haciendo jazz, cien años de dificultades venciendo los prejuicios sociales de carácter sexista que han ido afectando en concreto al ámbito del jazz, tradicionalmente machista.
Los anteriores capítulos de la historia de la mujer en el jazz comienzan con una breve introducción descriptiva de las características del jazz de la década a la que se refieren, pero hacerlo con el jazz de nuestros días ofrece, para el que escribe, las dificultades propias de la falta de perspectiva histórica.
De todas formas, y desde la subjetividad de un aficionado inmerso en el disfrute del jazz actual, mi percepción es que las tendencias surgidas en la década de los 90 ya están plenamente consolidadas, y entre la inmensa mayoría de músicos de jazz creativo contemporáneo se ha generalizado su labor como compositores, en sus actuaciones en directo suelen combinar la estricta partitura, de música muy compleja y elaborada, con los espacios a una improvisación, individual o colectiva, cada vez menos sometida a las reglas tradicionales, y también se observa en una parte de los nuevos músicos, entre otras cosas, cierta tendencia hacía una menor agresividad musical, incorporando incluso recursos heredados de las propuestas minimalistas de vanguardistas del siglo pasado como Terry Riley o Steve Reich, y la influencia del free jazz es omnipresente.
En los músicos de la esfera del downtown neoyorquino, y obviamente en los músicos europeos, parece que se esté produciendo, cómo mínimo más notablemente que en el siglo pasado, un cambio de foco de la influencia africana hacia una más próxima a la europea sin tener nada que ver con la tercera vía (third stream) de los músicos de los años 60 en adelante, también es frecuente la revisión de composiciones clásicas del jazz desde una actitud muy contemporánea.
También se puede constatar que el jazz es un género absolutamente internacionalizado, músicos de todas las partes del mundo contribuyen a su evolución, y nunca antes ha sido tan intensa la colaboración de músicos de diferentes continentes, aunque básicamente los polos creativos de las ciudades de Chicago, o especialmente Nueva York, continúan atrayendo a los músicos más inquietos, y con talento, de diversas procedencias.
El estado de la igualdad de géneros
La visibilidad de la mujer ha mejorado notablemente en estos últimos años, valga como muestra el siguiente repaso a la evolución de las nominaciones a los mejores artistas de jazz a lo largo del siglo XXI en uno de los medios de comunicación especializado en jazz de más difusión, la revista mensual Downbeat:
Dejando de lado a las vocalistas, son artistas habituales en las listas de mejores músicos del año que publican medios especializados de ámbito internacional, Jane Ira Bloom (saxo), Jane Bunnett (saxo) que tiene una banda cubana, Maqueque, de todo chicas, Regina Carter (violín), Terry Lyne Carrington (batería), Maria Schneider (directora de orquesta), Anat Cohen (saxo/clarinete), Esperanza Spalding (cantante, contrabajo y bajo eléctrico), Mary Halvorson (guitarra), la veterana Carla Bley (compositora, pianista y directora de orquesta), o Tia Fuller (saxo), entre otras mujeres.
La violinista Regina Carter en un directo de NPR Music Tiny Desk Concert:
Y vamos con unos premios que están más vinculados a la gran industria, los Grammy de la especialidad de jazz:
Aquí un vídeo de Cécile McLorin Salvant, ganadora del premio Grammy al mejor disco vocal de 2015:
Las nominaciones de la revista Downbeat y la organización de los premios Grammy son solamente dos ejemplos, pero lo suficientemente relevantes respecto al reconocimiento general del desempeño de la mujer en el jazz moderno, con estos pocos datos se puede deducir que el papel de la mujer en el jazz está en vías de una relativa normalización, con toda seguridad relacionado con la lenta pero progresiva superación de los prejuicios de género, tanto del aficionado al jazz como de los propios músicos y críticos.
Aunque no hay que ser tan optimista con el grado de evolución de la gran industria, porque las multinacionales siguen echando mano del sexismo en sus campañas publicitarias con demasiada frecuencia, promocionando para sus negocios mujeres bien preparadas, pero enfatizando su atractiva imagen desde el tradicional punto de vista masculino, como se puede comprobar en bastantes de los vídeos promocionales de mujeres cantantes de jazz colgados en YouTube por las grandes compañías discográficas.
La mujer en el jazz progresista
El lector verá que en este capítulo se pone especial acento en el jazz avanzado y las músicas improvisadas que bordean los límites del jazz, con aproximaciones a otras músicas de perfil contemporáneo y de difícil categorización, a pesar de que los músicos provienen del ámbito del jazz. El objetivo es ofrecer una panorámica del jazz actual y músicas limítrofes de artistas creativas de actitud arriesgada, más orientadas hacia un incierto futuro que repitiendo fórmulas de un confortable pasado, prestando una atención especial a las artistas creativas más innovadoras que con su actividad artística están ensanchando la panorámica del nuevo jazz, aunque tampoco se dejarán de lado a otras mujeres que desarrollan su trabajo musical en territorios más fácilmente identificables con la tradición.
En la actualidad son muchas las mujeres de una nueva generación que se han erigido en protagonistas del jazz más avanzado, siendo referencias ineludibles de primer orden en la música contemporáneo. Ejemplo de ello es la innovadora guitarrista Mary Halvorson, que se dio a conocer con su participación en los grupos de Anthony Braxton, y cuya intensa actividad en el círculo del jazz progresista neoyorquino está bastante bien documentada con su generosa producción discográfica, apuntando a una nueva dirección en el jazz con su música intrincada e impredecible, recibida con entusiasmo por la crítica especializada y muy bien aceptada por el nuevo público del jazz.
En el siguiente vídeo un fragmento de una actuación en directo de Mary Halvorson con su trío, formado por la propia guitarrista, Ches Smith a la batería y John Hébert en el contrabajo:
En ese mismo círculo se consolida la saxofonista Ingrid Laubrock, de origen alemán, incorporada a la escena neoyorquina desde hace apenas una decena de años y líder de sus propios grupos además de colaborar en numerosos proyectos de otros músicos, al igual que la ascendente pianista canadiense Kris Davis, con producción propia o con músicos como Eric Revis, Jon Irabagon, Jeff Davis (su primer marido), Tony Malaby, Ingrid Laubrock, John Hebert, Mary Halvorson, Mat Maneri, Andrew Cyrille, Nate Wooley, Ralph Alessi, Ben Goldberg, Matt Bauder, etc.
Aquí abajo, un fragmento de un concierto del quinteto Anti-House de la saxofonista Ingrid Laubrock, con su marido Tom Rainey en la batería, la guitarrista Mary Halvorson, la pianista Kris Davis y el contrabajista Sean Conly, en Paris, 2013:

Susie Ibarra.
En el vídeo, un pequeño fragmento de un directo del trío femenino Mephista de libre improvisación, formado por Susie Ibarra (batería), Sylvie Courvoisier (piano) e Ikue Mori (laptop):
La creativa compositora Jessica Pavone (hija del contrabajista Mario Pavone), multi-instrumentista que toca contrabajo, violín, viola, guitarra bajo, flauta y también canta, además de liderar varios proyectos de diversa naturaleza, ha formado parte de los grupos de Randy Brecker, Jeremiah Cymerman, Mary Halvorson, Matana Roberts, Aaron Siegel, Henry Threadgill, Taylor Ho Bynum o William Parker, entre otros; la compositora Paola Prestini que se mueve entre los límites del jazz vanguardista y la música contemporánea; Zeena Parkins, ampliadora de las posibilidades de su instrumento, el arpa, aplicando recursos electrónicos, tal como se ha explicado en el capítulo anterior, entre otros muchos músicos ha tocado con Björk, John Zorn, Elliott Sharp, Ikue Mori, Butch Morris, Tin Hat Trio, Jim O’Rourke, Fred Frith, Nels Cline, Pauline Oliveros, Anthony Braxton, Matmos o Yoko Ono; Ava Mendoza, guitarrista visceral, compositora líder de sus propios grupos y colaborado con Fred Frith, Ellery Eskelin, Jim Black, Nate Wooley, Carla Bozulich, Nels Cline, Jon Irabagon, Otomo Yoshihide, Rova Saxophone Quartet o Jamaaladeen Tacuma, entre otros, se mueve entre el rock hardcore, el noise (ruidismo) y la libre improvisación; la violinista Jenny Scheinman, con una decena de discos a su nombre, su música es una combinación de jazz y un delicioso neo-folk, además colabora con mucha frecuencia con Bill Frisell, y con otros muchos músicos, como Lucinda Williams, Eyvind Kang, Rova Saxophone Quartet, Ani Difranco, Jason Moran o Christian McBride, entre otros.
Vídeo de Jenny Scheinman en directo, en el Jazzfest de NYC en 2007:
En la escena de los músicos del jazz avanzado de Chicago, otro de los centros más creativos del jazz actual, aunque sus músicos frecuentemente tocan y graban con los de Nueva York y viceversa, destacan desde la década anterior la muy activa Nicole Mitchell, y la creativa violoncelista Tomeka Reid, habitual acompañante de Nicole Mitchell e integrante de la AACM Great Black Music Ensemble y de la Chicago Jazz Philharmonic, y entrado el siglo XXI surge con fuerza la figura de la saxofonista Matana Roberts, nacida en Chicago, también miembro de la AACM y actualmente residente en Nueva York.
Fragmento de una actuación en directo de Matana Roberts al saxo alto con su cuarteto en Londres, 2010:
Entre otras mujeres que amplían las posibilidades expresivas del jazz se cuentan la saxofonista, flautista y compositora Anna Webber, nacida en Canadá en 1984 y ahora residente en Brooklin; la contrabajista Linda May Han Oh, más conocida cómo simplemente Linda Oh, oriunda de Malasia y formada en Australia, actualmente residente en NYC, solicitada acompañante y líder de sus propios grupos, con varios discos a su nombre; Janet Feder, peculiar guitarrista de personalidad única que también canta, líder de sus propios proyectos, su estilo está impregnado de folklore americano pero desde una óptica verdaderamente vanguardista, con tendencia a tocar sola pero también ha colaborado con Fred Frith, Nels Cline, Henry Kaiser, Bill Frisell, Elliott Sharp o Pauline Oliveros.

Peggy Lee.
El cuarteto de Angelika Niescier con la pianista Kris Davis, Christofer Tordini en el contrabajo y Tommy Crane en la batería:
De las prometedoras jóvenes europeas que se están incorporando con firmeza en estos últimos años a la escena más inquieta del nuevo jazz y que aglutina el muy influyente sello portugués Clean Feed, cabe citar a la pianista y compositora francesa Eve Risser, la pianista y compositora eslovena Kaja Draksler que irrumpió con fuerza con su primer disco “The Lives of Many Others” en 2013, la trompetista portuguesa Susana Santos Silva, parte activa de la fecunda escena portuguesa más avanzada, miembro fundadora del colectivo Porta Jazz de Oporto, su ciudad, y líder de su propio quinteto, o el sexteto sueco de todo chicas Anna Högberg Attack!, o la saxofonista alemana Anna Kaluza, etc.
Vídeo del sexteto Anna Högberg Attack! en una actuación en directo, hace un par de años:
Las nuevas mujeres más populares
Obviamente el papel de la mujer en el jazz no se limita al jazz avanzado de tintes vanguardistas, también figuran mujeres músicas en un campo más mainstream que compiten al más alto nivel, alguna con una más que buena aceptación por parte del gran público, aspecto que obviamente se traduce en una buena rentabilidad en términos económicos, lo que garantiza la viabilidad comercial de cierto tipo de jazz (además del smooth jazz), entre las recientes favorecidas por las preferencias del público se cuentan la pianista y cantante Norah Jones, cuya carrera se sitúa entre el jazz y el pop adulto con un enorme éxito comercial, supera los cuarenta millones de discos vendidos y posee de varios premios Grammy. La expresiva y prodigiosa pianista japonesa Hiromi Uehara, de alguna manera heredera de la concepción pianística del maestro Art Tatum, y muy solicitada en los grandes festivales internacionales, también cuenta con un público entregado con un éxito comercial de notables dimensiones.
Vídeo de Hiromi Uehara interpretando una torrencial versión a piano solo del clásico I’ve Got Rhythm en la que hace una verdadera exhibición de su excepcional dominio técnico que entusiasma al público:
Cécile McLorin Salvant, cantante y compositora que se ha ganado la consideración de la crítica y público a partir de su segundo disco “WomanChild” publicado en 2013, su siguiente disco “For One to Love” ganó el premio Grammy al mejor álbum vocal de 2016, recientemente forma parte del súper grupo, formado exclusivamente por mujeres, Woman To Woman liderado por Renee Rosnes con la participación de Melissa Aldana, Ingrid Jensen, Anat Cohen, Noriko Ueda y Allison Miller. También disfruta de un buen grado de aceptación del gran público la glamurosa cantante Melody Gardot, con cuatro discos publicados desde su primer disco en 2008, con excelente resultado de ventas. Otro de los fenómenos destacados en la actualidad es la contrabajista y cantante Esperanza Spalding, sin llegar a las cifras de ventas de Norah Jones, pero con una carrera mucho más integrada en el mundo del jazz.
En el vídeo el trío de mujeres formado por Esperanza Spalding, Geri Allen y Terry Lyne Carrington interpretando Mysterious Traveler, composición de Wayne Shorter en su época con Weather Report:
La mujer en el moderno jazz mainstream
Son muchas las mujeres que ya han sido mencionadas en los capítulos precedentes, dedicados a las dos o tres décadas anteriores, que continúan en la élite del jazz actual, y otras tantas se han incorporado a lo largo de este siglo, por ejemplo la extrovertida israelita Anat Cohen, gran clarinetista que también toca el saxo, graduada en Berklee, fundó su propio sello discográfico Anzic Records en 2005, desde 2011 su nominación es constante en las listas de mejor clarinetista del año en las encuestas de diferentes medios especializados, combina sus interpretaciones de choro brasileiro, del que es una enorme intérprete, música de tradición hebrea con el lenguaje improvisatorio del jazz o directamente jazz moderno, todo con igual destreza, talento y entusiasmo.
Concierto completo de Anat Cohen, a dúo con el guitarrista brasileño Marcelo Gonçalves, tocando música brasileira en 2015:
Tia Fuller, saxo alto, compositora y profesora en Berklee College of Music, ha colaborado con Esperanza Spalding, Terri Lyne Carrington, Ralph Peterson, con el septeto TS Monk, Rufus Reid o la orquesta de Jon Faddis, es líder de su grupo con el que ha grabado dos álbumes, como muestra de su versatilidad cabe mencionar su participación en la banda de todo mujeres de Beyoncé; Meg Okura, violinista japonesa, directora de The Pan Asian Chamber Jazz Ensemble de NYC, miembro de la orquesta de tintes tangueros y latinos Emilio Solla & La Inestable de Brooklyn, ha colaborado con Michael Brecker, Lee Konitz, Dianne Reeves, Steve Swallow, Tom Harrell o David Bowie; Tineke Postma, saxofonista holandesa que ha grabado media docena de discos, en sus comienzos fue apadrinada por Greg Osby con quien ha colaborado, también lo ha hecho con Terry Lyne Carrington, Esperanza Spalding, Aruán Ortiz, Pharoah Sanders, Geri Allen, Wayne Shorter o en la Metropol Jazz Orchestra, formó su propio grupo y vive a caballo de Amsterdam y Nueva York; la pianista y compositora tejana de ascendencia china Helen Sung ha tocado con Wayne Shorter, Ron Carter, Clark Terry, Terry Lyne Carrington, etc, además de grabar con su propio grupo; Christine Jensen, saxofonista y directora de la orquesta de jazz Christine Jazz Orchestra elegida mejor orquesta emergente en 2016 en la votación de los críticos consultados por Downbeat, hermana de la también alabada trompetista Ingrid Jensen.
Vídeo de un directo del quineto de todo mujeres compuesto por Terri Lyne Carrington (batería), Esperanza Spalding (contrabajo y voz); Ingrid Jensen (trompeta), Helen Sung (piano y teclados) y Tineke Postma (saxo alto):
La lista es inacabable: Lisa Hilton, pianista, compositora y productora con su propio sello discográfico, ha grabado más de veinte discos como líder rodeándose de músicos de la categoría de los bajistas Christian McBride y Larry Grenadier, bateristas como Antonio Sanchez, Nasheet Waits y Lewis Nash, trompetistas como Sean Jones y Terrel Stafford, o saxofonistas como JD Allen III, Steve Wilson, Brice Winston y Bobby Militello; Shannon Gunn, trombonista y directora de la gran orquesta washingtoniana de todo mujeres The Bullettes; la también trombonista Sarah Morrow, descubierta por Ray Charles a finales de la década de los 90 y líder de su grupo Elektric Air; Noriko Ueda, contrabajista, compositora y arreglista japonesa residente en Nueva York, líder de su trío, cuarteto y gran orquesta; la bajista, compositora y cantante Meshell Ndegeocello, a caballo entre el jazz y el nu-soul, con diez nominaciones a los premios Grammy; la reconocida guitarrista y educadora Mimi Fox, que inició su carrera en la anterior década pero que se ha consolidado ya entrado el siglo XXI.
Aquí un vídeo de la guitarrista Mimi Fox en formato de trío, tocando un blues:
Y unas cuantas chicas más, más que nada para hacerse una idea de la cantidad de mujeres interesantes que hay actualmente en el ámbito del jazz de cualquier tendencia: la joven pianista de la escena neoyorkina Carmen Staaf, ganadora del prestigioso concurso de piano Mary Lou Williams de 2010, ha tocado con Henry Grimes, Dee Dee Bridgewater, Wynton Marsalis, Matt Maneri o Allison Miller; Erika Von Kleist, flautista, saxofonista y compositora del entorno del Jazz at Lincoln Center, docente y empresaria, ha grabado a su nombre y con Wynton Marsalis o Darcy James Argue’s Secret Society; la pianista israelí Anat Fort, discípula de Paul Bley, y la alemana Julia Hülsmann, ambas graban en el sello ECM; Pamela Hines, pianista con sus propios grupos; la baterista francesa Anne Paceo, que colabora con la European Jazz Orchestra; la violinista de formación clásica Sara Claswell, se pasó al jazz y ha grabado con númerosos músicos y tiene tres discos a su nombre, en sus comienzos formó parte del grupo de Esperanza Spalding; la alemana Silke Eberhard, saxofonista y clarinetista que con su compatriota, la trombonista Petra Krumphuber, integrante de la United Women’s Orchestra, han formado el quinteto Croomp; la saxo soprano, clarinetista y cantante californiana Aurora Nealand, habitual de los clubs de Nueva Orleans aportando aire fresco a la escena revivalista de la ciudad, donde reside desde 2005; etc.
En el vídeo, Aurora Nealand y el pianista Tom McDermott tocando una composición de Sidney Bechet en un club de Nueva Orleans en 2013:
Jóvenes emergentes de última hornada
Como se viene insistiendo, hacer una lista exhaustiva de mujeres en el jazz, a estas alturas de la historia del jazz, es una tarea imposible, continuamente aumenta el número de las mujeres que se van incorporando al jazz, como ejemplo a continuación se mencionan algunas de las más recientes saxofonistas y trompetistas, habrá que estar atento para ver como desarrollan su carrera.

María Grand.
Melissa Aldana con su trío en un directo en Suecia, 2016, tocando el tema Sonny en tributo a su admirado Sonny Rollins:
Con la trompeta y también pertenecientes a la más joven generación de mujeres en el jazz, cabe mencionar a la británica Laura Jurd con su vital y creativo cuarteto Dinosaur de jazz moderno; la estadounidense Carol Lombard, trompetista con sus propios pequeños grupos y colaboradora de la orquesta DIVA de todo mujeres; Leala Cyr, trompetista pero más volcada en su faceta de cantante; Marie-Anne Standaert, trompetista belga, compositora arreglista, enseñante, directora de su big band y líder de pequeños grupos; Jaimie Branch, trompetista que empezó en la escena del moderno free jazz de Chicago, y que recientemente se ha mudado a Nueva York donde ha grabado el primer disco a su nombre.
Mujeres vocalistas surgidas en el siglo XXI

La cantante Jen Shyu acompañada del contrabajista Mark Dresser.
En el siguiente vídeo, Youn Sun Nah cantando en solitario utilizando loops:
En un terreno más convencional cabe mencionar a Lizz Wright, exquisita cantante con raíces en el gospel y el soul, ha publicado varios discos con excelente recepción por parte de la crítica; Gretchen Parlato, compositora, educadora y cantante de onda cool con enorme personalidad, con sus propios pequeños grupos o invitada por Herbie Hancock, Kenny Barron, Esperanza Spalding, Terence Blanchard, Marcus Miller, Lionel Loueke o Aaron Parks, ha formado el trío vocal femenino Tillery junto a la veterana Rebecca Martin y la joven y prometedora cantante y guitarrista Becca Stevens, esta última también mantiene su propio trío; Leena Conquest, versátil y poderosa cantante a caballo del jazz mainstream moderno y un jazz avanzado, con discos propios y acompañando al trompetista Doc Cheatham, los pianistas Mal Waldron o Dave Burrelll o el vibrafonista Roy Ayers, además de sus frecuentes colaboraciones y grabaciones con el contrabajista William Parker; Yeahwon Shin, sutil cantante de formas intimistas cuyas preferencia musicales se inclinan con frecuencia hacia la música brasileña, ha colaborado con Ben Street, Jeff Ballard y Mark Turner; Sara Gazarek, cantante con un repertorio basado en standards que interpreta con personalidad y swingueante voz; Jane Monheit, cantante entre el pop y el jazz, ha colaborado con John Pizzarelli, Michael Bublé, Ivan Lins, Terence Blanchard o Tom Harrell, tiene una docena de discos en el mercado, el último producido por Nicholas Payton dedicado a Ella Fitzgerald; Karen Souza, cantante argentina, de voz sensual y maneras cool con varios discos en el mercado internacional; Elizabeth Shepherd, pianista y cantante canadiense con incursiones en un pop-soul que conecta muy bien con el público joven; Kendra Shank, cantante que muestra la influencia de Chet Baker y que ha grabado varios discos acompañada por Frank Kimbrough, Ben Monder o John Stowell, etc.
Son cientos las buenas cantantes de todos los estilos: Gillien Margot, Becki Biggins, Sara Serpa, Jane Monheit, Ellen Johnson, Petra Haden, Roberta Gambarini, Denise Donatelli, Tierney Sutton, Cyrille Aimée, Jan Daley, Janice Borla, Stacey Kent, Diana Panton, Jasmine Tommaso, Jan Shapiro, Iva Bittová, Emily Asher, Denise Perrier, Diamande Galás, Claudia Acuña, Natalie Cressmann, Amy Cervini, Dena DeRose, Tessa Souter, Sara Gazerek, Kat Edmonson… en fin… algunas aportan algo nuevo al jazz vocal y otras no tanto. Pero esto no es novedad, desde siempre la mujer cantante es la que ha tenido menos problemas en encontrar un público consumista amplio, y la industria en el mundo del jazz inunda el mercado con miles de cantantes de jazz o con el barniz del jazz.
Punto y seguido en la historia de la mujer en el jazz
A día de hoy, la presencia de la mujer en un escenario donde se hace jazz tocando cualquier instrumento ya no es un hecho singular, parece que vamos por el buen camino, aunque solamente hace falta mirar la programación de los grandes festivales de jazz de cualquier lugar del mundo para constatar que la igualdad de géneros aun no es una realidad. En el contexto del jazz de pequeños clubs abiertos a un jazz más avanzado y minoritario, se puede observar que el paisaje está bastante más normalizado, la paridad de géneros es casi un hecho, pero en el jazz para el gran público, con mayores intereses comerciales, todavía prevalece una notoria discriminación sexista en favor del músico masculino.

Disco publicado por el Mary Lou Williams Women In Jazz Festival con grabaciones de actuaciones destacadas del festival celebrado en el Kennedy Center en 2010.
Parece claro que el paradigma de la histórica narrativa masculina dominante a lo largo del pasado siglo, que dio forma a la estructura de producción y distribución del jazz, ha experimentado una transformación irreversible en vías de una normalización en cuanto a la cuestión de género, aunque la vigencia de grandes o pequeños festivales anuales dedicados a mujeres del jazz, repartidos por todo el mundo, desde Melbourne o Sidney en Australia hasta Gotemburgo en Suecia, pasando por los prestigiosos Mary Lou Williams Women In Jazz Festival, que se celebra en Washington, o el International Women in Jazz Festival de Nueva York, son un indicativo de que aun han de pasar años para que la igualdad del hombre y la mujer en el jazz sea un factor que deje sin sentido este tipo de festivales.

Página de una revista tras la muerte de Billy Tipton revelando su secreto.
Por suerte para todos, las chicas no se rinden.
© Carles “Tocho” Gardeta, 2017
foto de Matana Roberts de cabecera del artículo © Francisco Fidalgo
Capítulos de la serie «La mujer en el jazz»
La mujer en el jazz: Intro
La mujer en el jazz: Años 20
La mujer en el jazz: Años 30
La mujer en el jazz: Años 40
La mujer en el jazz: Años 50
La mujer en el jazz: Años 60
La mujer en el jazz: Años 70
La mujer en el jazz: Años 80
La mujer en el jazz: años 90
La mujer en el jazz: Siglo XXI (es donde estás ahora)
Buenas tardes.
Interesantísima serie.
Me ha descubierto nombres que no conocía y me ha hecho escuchar a mujeres a las que no había prestado la suficiente atención. Ciertamente más a las de las últimas décadas, pero esto también me pasa con el jazz hecho por hombres.
Me he sorprendido a mi mismo volviendo a leer algunos artículos, o repasando el hilo del foro sobre el mismo tema buscando un nombre que no retuve en su momento y buscando los discos en la red y en las tiendas.
Muchas gracias por su esfuerzo.
Saludos.
Sinceramente agradecido por tu comentario. Me alegra mucho que le hayas encontrado utilidad.
Saludos cordiales.
Carles.
Enhorabuena por la estupenda serie de artículos sobre La mujer en el Jazz. Me ha sorprendido y encantado encontrar casualmente tu web y esta serie de artículos, a los que me encantará dedicar un tiempo para conocer aunque sea someramente la obra de todas estas damas.
Saludos cordiales Carles, y agradecido por brindar la oportunidad de conocer este magnífico mundo sonoro en su faceta femenina
Ildefonso S.
Muchas gracias por tu comentario, Ildefonso.
Un cordial saludo,
Carles.
Nunca se rienda , siga escribiendo , indagando , publicando . ¡Enhorabuena!
Te agradezco profundamente estos ánimos que me das, Bárbara, te aseguro que no caen en saco roto.
¡Salud!
Muchas gracias Carles! Últimamente estaba pensando mucho en este tema y me llevé una grata sorpresa al encontrarme con tus artículos hoy por la mañana! Pues agradezco mucho tu dedicación a escribir esta magnífica serie y a incentivar el interés a investigar, conocer, escuchar más grabaciones, y sobre todo hablar y difundir este tema tan importante. Una abraçada des de Barcelona!
Comentarios como el tuyo me confirman que valía la pena escribir esta serie de artículos sobre el papel de la mujer en el jazz a lo largo de la historia hasta la actualidad, que es una cuestión muy poco tratada por los especialistas. Si alguien se siente estimulado a profundizar en el tema, aunque sea una sola persona, ya ha cumplido el objetivo con el que fue escrito.
Moltíssimes gràcies pel teu comentari, Karolis B, i et prego que disculpis el retard de la meva resposta. Una abraçada.
Llegue aquí porque el otro día escuché una canción que me enamoro pero no recuerdo exactamente el nombre de la intérprete.
He buscado y más o menos suena como “ocean motion” de caroline davis pero con voz y en vivo. En la estación de radio donde la escuche narraban un poco la
Biografía de esta intérprete de jazz y recuerdo que ella aprendió a tocar el
Piano porque su papá tenía uno en casa a los 8 años. Es todo lo que se…
Me podría ayudar con esa canción! Gracias! Saludos desde Mexico
No tengo ni idea. No es demasiada información, pero quizás en algún foro de jazz te podrían ayudar.
Saludos desde el Mediterráneo.
Quiero agradecerle la información que ha puesto a disposición de todos. Yo hago un programa de jazzen la radio cubana que se llama Los Cuatro Caminos y mis oyentes le agradecerán también su trabajo.
Gracias! Que buen trabajo, completo, informativo, estético.
Que lindo leer todo esto, tengo 18 años y estoy naciendo en el jazz como mujer instrumentista. Mañana expongo sobre este tema y este articulo me ha salvado la existencia, muchas gracias, un fuerte abrazo:)