John Zorn son muchos Zorns, de manera que se le puede coger el punto a alguno de los Zorns y no soportar el resto. La cosa está en saber hasta qué punto uno está agarrado a la zona de confort y la intensidad del rechazo a ampliar el arco de los propios gustos estéticos. La propuesta de John Zorn en sus cerca de 300 discos es ambiciosa, y no es fácil porque para disfrutar de buena parte de su música exige estar muy abierto de orejas. Si se consigue dejar la mochila de los prejuicios aparcada en la casilla de salida, la experiencia de escuchar su música es fascinante.
Pero no toda su música es tan exigente con el oyente, Zorn tiene bastantes cosas que se desenvuelven en territorios que, sin ser convencionales, no necesitan de ningún esfuerzo para disfrutarlas. Por ejemplo el disco típico que puede estar en la discoteca de cualquier aficionado al jazz tradicional es el “Voodoo”, con el cuarteto de John Zorn al saxo alto, Wayne Horvitz a las teclas, Ray Drummond al contrabajo y Bobby Previte en la batería, grabado en 1986 en homenaje a Sonny Clark.
Aparte de esta rara avis en la discografía de John Zorn hay algunos proyectos que pueden catalogarse de música preciosista para todos los públicos, digamos música bonita, como son los discos del Gnostic Trio, con Bill Frisell en la guitarra, Kenny Wollesen al vibráfono y Carol Emanuel al arpa. Tengo contabilizados cinco disco con este grupo: “The Gnostic Preludes” de 2012, “In Lambeth: Visions from The Walled Garden of William Blake” de 2013, "Transmigration of the Magus” de 2014, “Netzach” (vol. 7 de “The Book Beriah”) de 2018, y el último publicado este año 2021 “Gnosis: The Inner Light”.
También en esta onda amable son los cinco discos del extraordinario grupo The Dreamers, cuya formación incluye a Marc Ribot a la guitarra, Kenny Wollessen al vibráfono, Jamie Saft al teclado, Trevor Dunn al bajo eléctrico, Joey Baron en la batería, y Cyro Baptista en las percusiones, además de alguna aislada incorporación muy puntual como la del cantante Mike Patton en alguna grabación. Del proyecto The Dreamers tengo contabilizados cinco discos: “The Dreamers” de 2008, “’O’o” de 2009, “Ipos” (el vol. 14 de “The Book of Angels”) de 2010, el inevitable disco de canciones de Navidad de casi todos los músicos de jazz “A Dreamers Christmas” de 2011, y el “Pellucidar: A Dreamers Fantafábula” de 2015.
De onda amable John Zorn tiene un buen montón de discos, por ejemplo “In the Search of The Miracolous”, con Rob Burger (piano, órgano), Greg Cohen (contrabajo), Ben Perowsky (batería), Kenny Wollesen (vibráfono), Shanir Blumenkranz (bajo eléctrico). El delicioso “The Gift” en el que están Marc Ribot (guitarra), Joey Baron (batería), Cyro Baptista (percusión), Jamie Saft (teclas), Dave Douglas (trompeta)… entre otros. El imprescindible “Moloch” (Vol. 6 de la serie “Book of Angels””) con Uri Caine a piano solo.
Hay tantos discos con los cuales no hace falta ser un fanático de John Zorn para disfrutarlos que el post se haría interminable. De manera que lo dejo aquí, porque ya es lo suficientemente largo para que no lo lea nadie. Pero que conste que los discos aquí referenciados pertenecen a la faceta más amable de de la música de John Zorn, hay otras bastante más excitantes. Si escuchara nada más esta onda de John Zorn me cansaría un poco de tanta amabilidad, a pesar de que son discos hermosos.
Para mí la obra más potente de Zorn, sin ser experimental, es la del grupo Masada en sus diversas encarnaciones (en realidad Masada fue el primer libro de composiciones de John Zorn). Es un jazz que comenzó siendo un brillante encuentro de la tradición judía del klezmer y la música de Ornette Coleman, pero a medida que fue pasando el tiempo la cosa de Ornette Coleman fue quedando atrás y la del klezmer se acentuó. Para empezar con Masada por ejemplo te recomendaría el “Stolas”, aquí en formato de quinteto con Dave Douglas (t); Uri Caine (p); Greg Cohen (b); Joey Baron (d) y Joe Lovano al saxo tenor, más Zorn en un tema al saxo alto. Una de las encarnaciones más preciosistas de Masada es el Masada String Trio, con Greg Cohen (contrabajo), Mark Feldman (violín) y Erik Friedlander (violonchelo). Son varios los discos grabados por este trío, creo que son cinco, todos preciosos por ejemplo el “Haborym” (vol. 16 del Book of Angels) o el vol. 11 de la serie Filmworks titulado “Secret Lives”. Para mí la versión cumbre de Masada es la del cuarteto acústico formado por John Zorn (sax), Dave Douglas (tp), Greg Cohen (b), Joey Baron (d), por ejemplo uno de mis preferidos, entro los más de quince discos de esta formación, es el grabado en directo en Sevilla el año 2000 “Masada Live in Sevilla”, aunque todos los discos de esta formación son formidables, tanto en directo como en estudio.
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